La Fuerza de Voluntad
¿Para que sirve la voluntad en el Kung Fu?
¿Para que sirve la voluntad en el Kung Fu?
La voluntad (o
Yìzhì - 意志) puede tenerse o desarrollarse con el
cultivo de la Mente y el Espíritu. Normalmente en las practicas lleva un tiempo demostrar una
fuerte voluntad, debido a la lucha entre la mente emocional y la mente
pensante. Si la mente pensante gobierna todo el ser, podrá suprimir disturbios
que provienen de la mente emocional y la voluntad perdurará. Una fuerte
voluntad, por un lado, depende de la sinceridad y la seriedad con la que el
estudiante se entregue hacia su objetivo, y por otro lado si encuentra caminos
para llegar a éste. Pero eso deberá venir del interior, no puede ser casual, o
un simple deseo originado por motivaciones externas pasajeras. Las motivaciones externas
deben ayudar a las internas pero estas no deben convertirse solamente en aquellas.
Se sabe que por lo general hay alumnos que demuestran la mayor diligencia para aprender en el comienzo pero son los primeros en abandonar, mientras que los que esconden su diligencia muy en su interior o la desarrollan, permanecen el mayor tiempo y se superan.
La fuerza de Voluntad es el impulso mental necesario que lleva al hombre a la acción. No puede aumentarse ni potenciarse con el dinero ni el poder, sino que estos son sólo compensaciones momentaneas para aquel que desconfía de sus fuerzas internas o aquel que no tiene fuerza alguna. En cambio cuando el hombre tiene autoconfianza y experiencia llega a comprender que todas las posesiones son agradables pero sólo accesorias para no caer en los hábitos cómodos.
Se sabe que por lo general hay alumnos que demuestran la mayor diligencia para aprender en el comienzo pero son los primeros en abandonar, mientras que los que esconden su diligencia muy en su interior o la desarrollan, permanecen el mayor tiempo y se superan.
La fuerza de Voluntad es el impulso mental necesario que lleva al hombre a la acción. No puede aumentarse ni potenciarse con el dinero ni el poder, sino que estos son sólo compensaciones momentaneas para aquel que desconfía de sus fuerzas internas o aquel que no tiene fuerza alguna. En cambio cuando el hombre tiene autoconfianza y experiencia llega a comprender que todas las posesiones son agradables pero sólo accesorias para no caer en los hábitos cómodos.
En la
historia los hombres que han merecido los máximos honores no son los mansos ni
los rendidos, ni los con falta de ánimo y valor para soportar las
desgracias, derrotas o para superar grandes desafíos, sino precisamente los hombres con
fuerza de voluntad.
Rodrigo
Reinante
Instructor
de Kung Fu
Paraná,
Entre Ríos